lunes, 15 de marzo de 2010

Alicante: Funcionarios de Justicia compran material de trabajo con su dinero

El colapso informático de los juzgados obliga a los empleados a adquirir tarjetas de memoria para sus ordenadores

El colapso informático que arrastran los juzgados de la provincia, que tantos problemas causa a diario, hará más difícil todavía la implantación del nuevo sistema de gestión de la justicia. La nueva oficina judicial, que entrará en vigor el próximo mes de mayo y que supone poner en marcha la tan reclamada modernización de este servicio, se topará de lleno con un sistema informático saturado, con ordenadores antiguos sin suficiente memoria para almacenar nuevos programas, y otros que, sin embargo, son más nuevos y preparados para un mayor almacenaje, pero incompatibles con la capacidad de la red informática.

La situación es tan "desesperante", según funcionarios consultados por este diario, que algunos ya han optado por hacer frente con su bolsillo a este problema comprando tarjetas de memoria para "poder trabajar al día" y que han costado en torno a 30 euros. Aseguran que guardarán el recibo por si Justicia se hace cargo de ello. "No quiero ni pensar qué ocurrirá cuando empiecen a finales de mes de ampliarnos los programas, como está previsto", señala uno de los trabajadores.

En conjunto, el problema en el sistema informático para adaptarse a los nuevos tiempos viene a solucionarse con más dinero. Un dinero que, según los sindicatos, no está previsto para un cambio tan amplio. "La falta de capacidad de los ordenadores y de la red es un mal endémico en los juzgados de la provincia, pero si ahora se quiere ampliar la función de cada terminal para implantar la oficina judicial, puede haber más dificultades", indica el representante del área de justicia de CCOO, Dimas Vega. "Los juzgados deben estar interconectados entre sí, también con la administración de Justicia, y eso está bien pensado, pero la infraestructura informática actual dificultará estos objetivos", añadió Vega.

Y es que el nuevo sistema de gestión de la justicia prevé la interconexión de los distintos juzgados nacionales (que conviven ahora entre un maremágnum de programas distintos según la comunidad autónoma), así como entre los diferentes órganos judiciales y los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado. La intención es eliminar progresivamente de los juzgados el papel y los legajos que invaden las instalaciones de la provincia y que la comunicación entre los distintos juzgados y órganos permita un conocimiento más exhaustivo de cada asunto. Pero ello requiere de una adaptación radical de los medios informáticos actuales, algo harto complicado teniendo en cuenta que a diario, antes de que lleguen todos estos cambios, hay ordenadores que tardan 40 minutos en arrancar y que hay servidores que se caen.

En el Servicio Común de Notificaciones y Embargos, uno de los más saturados por la acumulación de trabajo debido a la crisis, la situación es "insufrible". CCOO destaca que este servicio cuenta con procesos de arranque de los ordenadores "larguísimos". El responsable de este servicio en Alicante, Pedro Luís Sánchez, indicó que la Conselleria de Justicia "ha sido informada en al menos cuatro veces en los últimos meses de los problemas informáticos".

Papel y boli para las guardias

La saturación de los ordenadores y su inoperatividad cuando "se cuelgan" vuelven la situación muy complicada en las guardias. Según CCOO, cuando los ordenadores se paralizan, requieren de un tiempo para su reanudación que en el juzgado de guardia es difícil de disponer. Por eso, muchos funcionarios recurren al tradicional papel y boli y cursan urgencias y trámites "al estilo de toda vida". "Muchas veces en las guardias no hay tiempo para esperar a que el ordenador vuelva a permitirte trabajar decentemente, ya que hay asuntos que requieren de una intervención inmediata", apunta Dimas Vega. El Cicerone, con el que se trabaja, "provoca muchos problemas por la falta de capacidad de los ordenadores", indica. El representante sindical habla de "mal endémico" porque diferentes juzgados de la provincia han llegado a paralizarse debido a fallos informáticos. Los de Elche sufrieron en marzo de 2009 un bloqueo de cuatro horas por la caída de la red. En Villena y en el Palacio de Justicia de Benalúa otros problemas han llegado a dar al traste con el trabajo diario de los funcionarios. En todos ellos, la Conselleria de Justicia ha tildado la situación de "puntual". Mientras, actualmente, funcionarios de Alicante remiten constamente partes de incidencias al Consell donde informan de los problemas informáticos que padecen, con la consecuente repercusión en la ya de por sí lenta justicia.

Adaptar e interconectar programas como Lex Net, Fortuny, Cicerone, Nautius y otros utilizados en los juzgados. Ese es ahora el reto.
Publicado en www.diarioinformacion.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario